- Restos de pollo cocido o asado, se puede añadir un poco de jamón.
- Media cebolla picada muy fina.
- Tres cucharadas de harina colmadas.
- Dos vasos de leche, quizás un poco más.
- Aceite, una cucharada para freír la cebolla.
- Mantequilla o margarina, dos cucharadas rasas.
- Sal, pimienta y nuez moscada.
- Huevo y pan rallado.
Elaboración
Freír la cebolla en el aceite, sin que llegue a dorarse añadir la mantequilla, cuando este fundida echamos la harina y mezclamos bien. Una vez rehogada añadimos la leche poco a poco sin parar de remover con un batidor.
La pasta tiene que ir incorporando la leche, disolviendo los grumos. Nunca añadir harina, es con la cantidad de leche con lo que conseguiremos la textura deseada. Sazonar al gusto.
Cuando gira toda la masa y se desprende del fondo añadimos la carne mezclando todo.
Poner en un plato y dejar enfriar. Moldear las croquetas, pasar por huevo y pan rallado y freír en abundante aceite.
Esta receta la llevamos haciendo en casa tres generaciones, con los emancipados cuatro. Las primeras veces cuesta un poco, pero luego le coges el tranquillo y nunca hay bastantes.
2 comentarios:
Brutal!! sin duda la receta más esperada y por la que se pagarian millones!!
La semana que viene me pongo con ellas.
Besos
el secreto mejor guardado de la familia, ahora al alcance de todos.
Pero como todas las cosas, la mano de cada uno es la que da el toque final.
y como las de la mamaaaaa, ninguna.
aunque tengo q decir q me salen bastante buenas.
besitos
marta
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